Zona de Intervención y Zona de Alerta: qué son y cómo se establecen
En una situación de alerta química los planes de seguridad de las empresas establecen dos áreas en las que se deben aplicar los protocolos de seguridad: la Z.I. (Zona de Intervención) y Z.A. (Zona de Alerta). Identificarlas es una prioridad en caso de emergencia.
Cuando se produce una situación de emergencia se establecen dos áreas sobre las que delimitar y aplicar los distintos protocolos de seguridad y protección. En el caso de una emergencia química la Directriz Básica ante accidentes con sustancias peligrosas define dos zonas de actuación: la Z.I. (Zona de Intervención) y Z.A. (Zona de Alerta).
La Zona de Intervención es el área más cercana al incidente y donde las consecuencias del mismo podrían ser de mayor gravedad. En esta zona se aplican de forma inmediata las medidas de protección del Plan de Emergencia Interior (PEI) y del Plan de Emergencia Exterior (PEE) de la empresa afectada de acuerdo con la clasificación del estudio de seguridad.
La Zona de Alerta es aquella en la que las consecuencias de los accidentes provocan efectos que pueden ser perceptibles para la población, pero que no justifican la aplicación de medidas de protección (excepto para determinados grupos de riesgo). Únicamente se ponen en marcha aquí medidas de control, preventivas e informativas.
Cómo se establecen
Estas zonas se determinan en función de diversas variables y los posibles efectos del accidente. Es decir, la extensión de cada una varía según la naturaleza o la magnitud del accidente (no es igual una fuga de líquido que un escape de gas; si hay un fuego o se produce una explosión; si es un accidente leve o grave, etc.), el tipo de producto (concentración del tóxico y tiempo de exposición), las características orográficas, e incluso la meteorología (dirección y velocidad del viento, temperatura, humedad, etc.).
La delimitación de estas áreas se realiza mediante un complejo cálculo matemático que tiene en cuenta unos valores umbrales. En el caso de fuga de productos tóxicos, la variable representativa para establecer ambas zonas es la concentración de tóxico o dosis (D), generalmente definida por esta fórmula:
Cmax: concentración máxima de la sustancia en el aire.
n: exponente que depende de la sustancia química.
Texp: tiempo de exposición.
Para calcular las diferentes zonas la Directriz Básica establece la utilización de diferentes índices de toxicidad. El principal es el índice AEGL (Acute Exposure Guideline Levels), con tres niveles de riesgo (1, 2 y 3) y periodos de exposición de 10 y 30 minutos; y de 1, 4 y 8 horas.
Otros índices usados son el ERPG (Emergency Response Planning Guidelines), que maneja un intervalo de 1 hora; y el TEEL (Temporary Emergency Exposure Limits), con un plazo de 15 minutos. Anteriormente, la Directriz Básica de 1991 planteaba la utilización del índice IPVS (Inmediatly Dangerous to Life or Health concentration), con un plazo de 30 minutos.
De este modo, los valores umbrales para la Z.I. serán concentraciones máximas de sustancias tóxicas en el aire calculadas a partir de los índices AEGL-2, ERPG-2 y/o TEEL-2. Por su parte, los umbrales para la Z.A. serán concentraciones máximas calculadas a partir de los índices AEGL-1, ERPG-1 y/o TEEL-1.
Aquí puedes consultar un cálculo de las Z.I. y la Z.A. de posibles escenarios según la sustancia. Del mismo modo, puedes visitar los distintos PEE de las empresas químicas de Euskadi para comprobar las hipótesis y escenarios que contemplan.
Plan de Emergencia Exterior de Tubacex
Pero lo realmente importante es saber cómo actuar en cada una de ellas ante una emergencia. En la Z.I., debes seguir las normas básicas de autoprotección: protección (cúbrete las vías respiratorias y busca refugio), confinamiento (en casa, cierra puertas, ventanas y toda entrada de aire) e información (atento a los canales oficiales de los servicios de emergencia: 112, Ertzaintza, Bomberos, etc.), mientras que en la Z.A. tendrás que permanecer atento a los canales de los servicios de emergencia para seguir las instrucciones que indiquen frente al escenario concreto.
