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Anatomía de un neumático (y de la industria química que lo hace posible)

Pocas cosas con un mecanismo tan simple han supuesto un avance tan importante para la humanidad como la invención de la rueda. Una pieza circular y mecánica que gira alrededor de un eje; una idea sencilla cuyo origen se pierde en el tiempo pero que ha revolucionado de manera inimaginable el transporte terrestre y la construcción de maquinaria más compleja.

Las primeras ruedas de las que se tiene constancia se remontan al 4.500 A.C., como pieza de los tornos de alfarería en mesopotámica. El invento no tardó en dar el salto al transporte: surgen las primeras ruedas de madera en carros tirados por animales (la más antigua hallada hasta la fecha data del 3.200 a.C.), lo que abría nuevos horizontes en el trasporte de mercancías.

Con el paso de los siglos la rueda ha experimentado varias evoluciones: la invención de la rueda de madera con radios que aligeraban su peso, o la incorporación de aros de hierro para mejorar su resistencia, fueron algunas de esas mejoras.

Aunque los avances más importantes llegaron a partir del siglo XIX. En 1802, G. F. Bauer patentó la primera rueda con radios de metal tensado. Posteriormente se sustituyó el aro metálico por caucho para incrementar su durabilidad, pero era un material muy sensible a las temperaturas (se reblandecía con el calor y se endurecía a temperaturas bajas).

Charles Goodyear

Charles Goodyear

 

Así, en 1839, Charles Goodyear dio con la solución gracias a la vulcanización del caucho. Este proceso, que consiste en calentar caucho y azufre, logró volverlo más resistente a las temperaturas y a la abrasión, pero también lo hacía más rígido y menos confortable ante las irregularidades del camino.

Unas décadas después, en 1888, con la industria de la bicicleta en auge, el veterinario escocés John Boyd Dunlop lanzó su neumático ‘Dunlop’ con cámara de aire. Esta rueda alcanzó un gran éxito comercial y dominó la industria hasta la introducción del neumático de estructura radial y las primeras cubiertas sin cámara, a mediados del siglo XX.

Anatomía de un neumático (y de la industria química que lo hace posible)

El nuevo siglo trajo nuevos retos, y también nuevos avances de la industria química que han permitido reducir el desgaste, aumentar el agarre y alargar la vida útil del neumático: uso de caucho sintético para responder a la gran demanda (esta industria requiere alrededor del 70% del caucho natural mundial); óxido de zinc para aumentar la tracción; negro de carbono para reforzar el caucho; o fibras textiles (nylon, kevlar, etc.) para mejorar la resistencia, entre otros.

A día de hoy, la fabricación de un neumático es un proceso complejo en el que intervienen muchos componentes e industrias. En total, un neumático puede contener hasta 25 componentes y 12 compuestos de goma diferentes. Estas son las principales partes de las que se compone:

General Química

La industria del caucho tiene un peso relevante en Euskadi. Su evolución e implantación, al igual que en el resto del mundo, se debe a la eclosión de la industria del automóvil y a la demanda de neumáticos. Aquí despegará a partir de los años 30 del pasado siglo, con la creación de las sociedades Bridgestone (Basauri) y Michelín (Usúrbil-Lasarte).

Actualmente la transformación del caucho es una actividad muy importante dentro del entramado industrial vasco. Entre las empresas vascas que dan servicio a este subsector destaca General Química, que produce antioxidantes y acelerantes para la vulcanización de los neumáticos. Entre sus clientes están los principales fabricantes mundiales de neumáticos: Michelin, Goodyear, Continental, Bridgestone y Pirelli.

General Química, empresa integrada en el Grupo Dynasol, lleva 74 años afincada en Lantarón. Actualmente exporta el 80% de su producción a más de 30 países y es líder de mercado en acelerantes y caucho sintético.

En los últimos años se ha invertido más de 4 millones de euros en la planta para afrontar nuevos proyectos. También se han puesto en marcha programas de investigación para crear nuevas soluciones de acelerantes en la industria del caucho sintético. Unas iniciativas que resaltan el espíritu innovador de la industria química.