La industria vasca acelera el automóvil del futuro
El tejido industrial de Euskadi ha movido ficha para liderar proyectos en torno al vehículo del futuro: conectado, electrificado o impulsado por hidrógeno. Empresas como Maier o Petronor apuestan por la trasformación de la movilidad con proyectos estratégicos en combustibles limpios e ingeniería avanzada para el sector de automoción.
Es uno de los más sectores más importantes de Euskadi, con un peso en el PIB en torno al 30%. Lo componen 300 empresas que generan casi 40.000 empleos directos solo en Euskadi, y facturan alrededor de 20.000 millones al año (20.355 millones en 2019), según cifras del Clúster de Automoción del País Vasco (Acicae).
Aunque el bache económico global derivado de la crisis sanitaria afectó notablemente al sector de la automoción (con una caída del 30% de facturación en 2020), se prevé que crezca en torno al 10% en 2022. Esta recuperación se asienta en la apuesta de la industria por la transición hacia una movilidad sostenible y el impulso dado por las instituciones a través de ayudas y subvenciones.
En este sentido, hay que destacar las ayudas a los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), para iniciativas relacionadas con el vehículo eléctrico, que tiene previsto una inversión en Euskadi de 2.105 millones de euros para el periodo 2021-2023. Es la principal línea de ayudas para la transformación de la industria, y abarcan toda la cadena de valor de la automoción. En el conjunto de España estas ayudas contemplan una inversión pública y privada total de 24.000 millones.
Entre los sectores vinculados a la automoción que ya lideran este cambio están las empresas industriales de Euskadi en las que la química es también protagonista. No hay que olvidar que el sector de la química vasca es uno de los más potentes de España, con una cifra de negocios de más de 1.800 millones de euros, un 2,8 % de la cifra de negocios nacional (64.519 millones), según datos de la Radiografía del Sector Químico Español (2021).
De hecho, varias empresas vascas están al frente de proyectos punteros en movilidad y transporte sostenibles, con fuertes inversiones en infraestructuras y conocimiento. Y es que, según el informe citado, el sector químico es uno de los que más inversión en I+D+i Interna realizó en 2019, más de 1000 millones de euros, y la que más empresas innovadoras tiene, un 62,1% sobre el total, frente al 26,3% de la media industrial.
Petronor: en el centro del ‘hub’ vasco del hidrógeno
En este contexto, la industria vasca está posicionada con varias iniciativas que abanderan esta transformación. Entre ellas, destaca el Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), liderada por Repsol y Petronor, que han dado un gran salto en la apuesta por el hidrógeno como combustible del futuro, al que se han sumado ya más de 120 entidades, entre empresas, instituciones y centros tecnológicos.
BH2C movilizará 1.300 millones de euros en plantas productivas y desarrollos tecnológicos hasta 2026. Las inversiones se repartirán en tres ámbitos: producción de hidrógeno verde, digitalización de la industria e investigación de aplicaciones del hidrógeno (movilidad, residencial e industria), lo que generará más de 1.300 empleos directos y 6.700 indirectos.
Entre los proyectos del BH2C, destaca la instalación de tres plantas de generación de hidrógeno con electrolizadores, con una capacidad instalada de 112 MW y una producción de 20.000 toneladas de hidrógeno al año, lo que se traducirá en la reducción de 1,6 millones de toneladas de CO2 anuales.
Petronor estrenará la primera planta este mismo año, con la que alimentará con hidrógeno renovable al Energy Intelligence Center y a la propia sede de Petronor, que se ubicarán en el Parque Tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea.
Maier: ingeniería avanzada para el coche del futuro
Otra de las empresas que aceleran la llegada del coche del futuro es Maier. El fabricante líder europeo en piezas con base de plástico ya tiene en marcha el Fab Lab Maier Technology Center, un laboratorio de ingeniería avanzada en el que se ha invertido 6 millones de euros para innovar en sus productos, especialmente en electrónica, óptica e iluminación.
La puesta en funcionamiento de este laboratorio ha traído consigo la creación de un equipo de 50 profesionales altamente cualificados en la investigación y desarrollo de productos del sector del automóvil, lo que refuerza la capacidad de adaptación de Maier para afrontar los retos de la competitividad.
Estos son solo dos ejemplos de la gran competitividad del tejido industrial vasco y su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, pero siempre partiendo desde el estricto cumplimiento de la normativa.
Desde Seguridad-KIMIKA acompañamos a toda la industria vasca, en especial a las empresas del sector químico, en su apuesta por implantar la cultura de la prevención en todas las áreas de su actividad productiva, así como en divulgar los mecanismos de autoprotección entre la sociedad. Un proyecto global de transparencia y puesta en valor de una industria que transforma y mejora la vida de las personas.
