Blog

Información para

tu autoprotección

La optimización del agua en la industria química

En un mundo donde las sequías se vuelven más implacables y la contaminación del medio ambiente sigue siendo una preocupación, proteger nuestros recursos hídricos es fundamental. La industria química está haciendo su parte, trabajando arduamente para garantizar el uso responsable y sostenible del agua en sus procesos productivos.

Es importante destacar la relevancia del agua para la industria química. Al igual que nuestro cuerpo no puede funcionar sin agua, este sector necesita del líquido elemento para producir muchos de los productos y sustancias químicas que han contribuido al avance de la humanidad.

El agua se utiliza como reactivo en síntesis químicas. También actúa de disolvente y purificador de productos. Es una materia prima básica en la fabricación de infinidad de productos químicos. Además, el agua es un excelente refrigerante en procesos de destilación, por no hablar de su papel en la limpieza de equipos e instalaciones.

Desde la fabricación de productos farmacéuticos, cosméticos y fertilizantes, hasta la producción de energía y alimentos, el agua es clave para el sector. De hecho, la industria química también ha contribuido a mejorar la calidad del agua con la técnica de cloración, duplicando nuestra esperanza de vida en el último siglo y medio.

Pero no podemos olvidar que el agua es un recurso limitado. Nos jugamos un elemento vital para la humanidad y todo el mundo debe contribuir para conservarlo.

Guardianes del agua

La industria química es consciente de ello y muchas empresas de Euskadi han asumido el compromiso de hacer un uso más responsable del agua para garantizar su sostenibilidad.

A nivel europeo, la Directiva Marco del Agua, la Directiva de Emisiones Industriales y la Estrategia Europea de Adaptación al Cambio Climático son las normativas de referencia en la reducción del impacto del uso del agua en la industria. La Unión Europea también fomenta proyectos de investigación, como E4WATER e iWAYS, con el objetivo principal de reducir entre un 30% y un 60% el uso de agua en la industria química.

Desde AVEQ-KIMIKA, la Asociación Vasca de Empresas Químicas, se llevan a cabo iniciativas para promover la economía circular y la sostenibilidad entre sus miembros. El sector está implementando programas de gestión y optimización del uso del agua para reducir el consumo y la cantidad de aguas residuales generadas en sus procesos. Algunas medidas contemplan el tratamiento de agua para su reutilización y la implantación de tecnologías avanzadas de filtrado de aguas.

Reducir y reutilizar, clave del proceso

Un ejemplo concreto, que se puede trasladar a todas las empresas del sector, lo encontramos en Petronor. La refinería de Muskiz ha implantado un sistema eficaz para el tratamiento y reutilización del agua que le permite recuperar hasta un 30% de la misma. Esto supone reincorporar al proceso alrededor de 1,8 hm³/año.

Además, dispone de programas de formación y concienciación para sus empleados en el uso eficiente del agua. También realiza un control continuo de la calidad del agua para identificar y corregir cualquier anomalía que pudiera afectar la calidad del agua.

Esta misma línea sigue también Exolum con CLH2O. La empresa de transporte y almacenamiento de productos petrolíferos, con plantas en Rivabellosa, Santurtzi y Zierbena, avanza hacia la neutralidad en carbono con una estrategia que también pone el foco en el agua. En concreto, reducir su consumo en los procesos de limpieza de tanques de almacenamiento y en pruebas contraincendios.

Para ello, ha llevado a cabo una gran inversión en proyectos como el cálculo de su huella hídrica y el aprovechamiento de aguas de vertido, que le ha permitido optimizar el uso del agua o reutilizarla -una vez tratada mediante biorreactores- para su uso en los sistemas contraincendios.

Otra empresa del sector de la logística química comprometida con el aprovechamiento del agua en sus procesos es Tepsa. Cada año establece sus objetivos y publica una declaración medioambiental con los resultados. Por ejemplo, recuperan alrededor de 1.900 m3 de agua pluvial para el mantenimiento de la red de protección contra incendios, pruebas y simulacros, y limpiezas de instalaciones.

En definitiva, la sostenibilidad del agua es una preocupación y un reto que no podemos permitirnos ignorar. Las empresas químicas de Euskadi están comprometidas con esa causa y lideran el camino hacia una gestión responsable del agua. Una tarea en la que cada gota cuenta y que debemos reforzar para que nuestro futuro no se seque y siga fluyendo.